
El Parlamento Europeo aprobó en su último pleno antes de las elecciones europeas la directiva MiFID II, que regula la distribución y asesoramiento de activos financieros, introduciendo más transparencia y seguridad en la comercialización frente al cliente, buscando su protección. Así, se regula el asesoramiento independiente a los clientes sobre los riesgos asociados y las estrategias de inversión planteadas. La principal medida que afecta a los asesores financieros independientes es la prohibición de las retrocesiones de terceros. La directiva debe ser ratificada por el Consejo Europeo y su entrada en vigor se producirá 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE, lo más probable, en el mes de junio. Después vendrá la trasposición nacional de la regulación, por lo que en España su aplicación más probable será a principios de 2017.
El Parlamento Europeo también aprobó en el mismo pleno la directiva UCITS V, sobre los productos de inversión colectiva, que se centra en la custodia de activos por el depositario y la garantía para el inversor en caso de su insolvencia, y el reglamento PRIPS (Packaged Retail and Insurance-based Investment Products), que regula los productos empaquetados financieros y aseguradores dirigidos a inversores minoristas. A principios de abril el Trílogo llegó a un acuerdo sobre los PRIPS, que afirma que la información debe ser la correcta para servir de herramienta a los consumidores, lo que les permitirá poder comparar los diferentes productos de inversión y contar con información personalizada para la toma de decisiones sobre el producto que más les conviene adquirir.