
Carlos Orduña ha dimitido como presidente de REAF-CGCEE, asociación de EAFI del Consejo General del Colegio de Economistas creada en 2009, según adelantó Funds Society, que cita como motivos ciertas limitaciones para cumplir totalmente sus objetivos fundacionales, consistentes en erigirse como tramitador de expedientes de EAFI y filtro previo para la aprobación posterior por la CNMV. Orduña llevaba más de 5 años realizando labores de supervisión, presentaciones, conferencias y labores de difusión de la figura de la EAFI. Razones que desmintió el Consejo General de Economistas, que negó tener esas carencias y defendió su apoyo a las EAFI y a la profesionalización del servicio al sector.
Orduña estaría preparando ahora su propia EAFI, con lo que seguiría vinculado al sector. Por su parte, Vozpópuli achaca la dimisión a la falta de medios para desarrollar adecuadamente el trabajo encomendado a este órgano así como la falta de impulso del propio Consejo de Economistas, lo que creaba una serie de deficiencias en su tarea de representación que le han llevado finalmente a presentar su renuncia, ante el riesgo que encontraba para el cumplimiento de los estándares de control interno y de la defensa de los asesores financieros. Orduña también critica la dificultad encontrada en numerosos Colegios de Economistas a la hora de fomentar esta figura, que eran más proclives a cuidar de otros órganos con más trayectoria entre los profesionales de la economía, como los asesores fiscales o los auditores. Además, la fusión de los antiguos titulares mercantiles con los Colegios de Economistas ha provocado la creación de cuotas de representación en los diferentes órganos del Consejo que entorpecen el funcionamiento de la institución, según Orduña. La asignación de la dirección general del REAF a Paloma Belmonte, procedente de los titulares mercantiles, habría sido la gota que colmó el vaso para que Orduña haya presentado su dimisión.
El Consejo de Economistas declaró a Vozpópuli que para profesionalizar las labores de interlocución tanto con la Administración como con los diferentes colegios se ha buscado la figura de una directora general que pueda llevar a cabo sus funciones a jornada completa y que agilice el día a día de este órgano especializado. Y aseguran que se ha pensado en un perfil no asociado a ninguna de las sensibilidades que giran entorno al mundo del asesoramiento (empresas especializadas, universidades, sector bancario) para no herir ninguna susceptibilidad. Además, recuerdan que desde el órgano se ha apoyado la figura del asesor financiero, como demuestra el trabajo desarrollado durante los últimos años en la tramitación de los expedientes ante la CNMV, por ejemplo. También subrayan que cada órgano del Consejo trabaja con los medios necesarios aunque limitados para desarrollar su trabajo, y que en ocasiones la función de representación de un colectivo exige mucho esfuerzo personal, que normalmente se valora poco. En el Consejo señalaron que la función de presidente del REAF quedará vacante, como ha ocurrido en otras ocasiones con otros órganos especializados.
REAF agrupa a 93 EAFI, el 70% del total, la mayoría de tamaño medio o pequeño, pero perdió mucho impulso tras agruparse las grandes entidades en ASEAFI, asociación que cuenta actualmente con 49 miembros.