Ignacio Peralta, del Departamento de Análisis Macroeconómico de Aspain 11 EAFI, analiza en un artículo la actividad que realizan para clientes que desean una Inversión Socialmente Responsable: “Aumentamos los criterios a la hora de confeccionar una cartera de inversión, agregando criterios éticos, sociales, ambientales o de buen gobierno. De hecho, asesoramos un vehículo de inversión acorde con la ideología de la Iglesia Católica. En contra de lo que se pueda pensar, la elección de activos socialmente responsables no restringe la rentabilidad. En el amplio universo de productos a los que tenemos acceso existen muy buenas opciones de inversión que por su característica sostenible ganan fuerza en el largo plazo”.
Según explica, “la toma de decisiones se compone de varias fases. En un principio marcamos las pautas para la confección de la cartera. Siempre del lado del cliente y cumpliendo con todos sus requisitos de riesgo. Podemos definir tres pasos claros en el proceso de asset allocation o distribución de activos: En el primero, se seleccionan los activos que cumplan con el perfil de riesgo, elegimos la proporción entre renta fija y variable. En un segundo, se filtran los activos acorde con los requisitos responsables del cliente. Y en el tercero, se seleccionan sectores y zonas geográficas. Una vez finalizado el proceso de asset allocation da lugar el stock picking sostenible”.
En su opinión, “es fundamental saber a dónde va destinado el dinero que invertimos. Al margen del componente responsable de las empresas, si una empresa tiene ese factor de responsabilidad social, podemos considerarlo como un buen indicador de buena gestión empresarial si además tiene unos buenos fundamentales y es rentable. Por lo que en el medio plazo siempre será una mejor opción de inversión, sea cual sea la idea del cliente respecto al componente responsable”.