La CNMV ha elaborado un mapa de riesgos con los productos que venden las entidades y su comercialización, para analizar el cumplimiento de las normas. La Comisión quiere así mejorar la supervisión de las entidades que prestan servicios de inversión en España y reforzar la defensa del inversor, con el fin de evitar recientes episodios, como los escándalos de las preferentes y deuda subordinada, y aumentar la credibilidad de la institución supervisora.
Se trata de una herramienta de información sobre los productos que las entidades están vendiendo o asesorando entre sus clientes, y la forma en que se realiza la venta, lo que permitirá que la CNMV analice si las entidades tienen una conducta apropiada y anticiparse en su acción inspectora. La Comisión cita un triple objetivo: Examen de la actividad y cumplimiento de las normas de conducta por las entidades que prestan servicios de inversión; estrategia de supervisión e inspección en cada caso concreto; y posibles indicios de prácticas contrarias a la normativa para su investigación y análisis.
Según la CNMV, las entidades de inversión canalizan el 51% de sus productos de venta minorista en productos de renta fija no compleja; el 14%, en instituciones de inversión colectiva (IIC) ; el 13%, en renta variable y el 22% en otros productos. El total de clientes de estas entidades se cifra en 12 millones, de los que el 99% son minoristas. También constata la fuerte concentración del sector: De 181 entidades de inversión, 23 grupos aglutinan el 94% de clientes minoristas y las 3 primeras suman la mitad.
En términos agregados de 2011, el servicio de inversión con más ingresos es el de recepción, transmisión y ejecución de órdenes, con 2.606 millones de euros, donde se incluyen los ingresos por comercialización de IIC, unos 1.158 millones. Casi la mitad de los ingresos por intermediación corresponden a incentivos percibidos de terceras entidades.
La prestación de servicios del servicio de asesoramiento en materia de inversión y gestión discrecional de carteras tuvo poca relevancia, incluso en banca personal y privada, ya que apenas supone el 3% del total. Las empresas de servicios de inversión en 2011 eran 94 sociedades y agencias de valores; 6 gestoras de cartera y 83 EAFI, que sumaron 192.904 clientes, de los que el 92% eran minoristas. Para 161.540 clientes, desarrollaron actividades de intermediación, lo que les reportó unos 900 millones.