La encuesta BlackRock Investor Pulse Survey alerta de que sólo un 23% de los españoles cuenta con servicios de asesoramiento profesional. De los españoles que si cuentan con este servicio profesional hasta un 92% está satisfecho con el servicio que reciben. De hecho, el 75% de los que han contratado servicios de asesoramiento declara que la relación calidad-precio es "excelente" o "buena". Estos españoles que cuentan con asesoramiento financiero sienten que tienen un mayor control sobre su futuro financiero y son los que, con mayor probabilidad, han tomado medidas para empezar a ahorrar y prepararse para la jubilación. No obstante, muchas de las personas que han empezado a ahorrar para este fin aún no cuentan con asesor, ya que creen no poder permitírselo.
De los 27.500 inversores que BlackRock encuestó en 20 países, los españoles están entre los más pesimistas al pensar sobre su futuro financiero, sólo por detrás de franceses y japoneses. Las causas que citan son la situación de la economía de España (59%), precariedad laboral (49%) y alto coste de la vida (44%). Es más, sólo un 23% de los españoles cree que la economía está mejorando.
No obstante, el informe indica que los españoles ahorran e invierten un 35% de su salario neto, más que la mayoría de los europeos encuestados. Sin embargo, esta inversión de los españoles se asigna excesivamente a activos monetarios (58% del total). Son los mismos españoles lo que reconocen deberían bajar estas posiciones en activos monetarios, hasta una proporción ideal del 39% del total invertido.
Acciones y bonos copan solo el 14% de la inversión de los españoles, pero el informe cree que esta tendencia cambiará por la creciente búsqueda de rentabilidad. Así, el 41% de los encuestados en nuestro país prevé que la Bolsa española registre un mejor comportamiento este año, porcentaje muy superior al del resto de Europa (31%). Este optimismo está muy marcado en la población joven, ya que una cuarta parte de los que tienen entre 25 y 34 años dice estar más interesado en invertir en acciones ahora que hace 5 años.
Otro punto flaco de los inversores de España es que el 72% sólo invierte en activos de nuestro país y no posee inversión alguna en otros países. Sin embargo, el estudio constata un cada vez mayor interés del inversor por activos en el extranjero, por la necesidad de diversificación y obtención de mejores rentabilidades. Esto se refleja en que el 42% está interesados en invertir en otros mercados europeos, y un 28% querría invertir fuera de Europa.
De los 27.500 inversores que BlackRock encuestó en 20 países, los españoles están entre los más pesimistas al pensar sobre su futuro financiero, sólo por detrás de franceses y japoneses. Las causas que citan son la situación de la economía de España (59%), precariedad laboral (49%) y alto coste de la vida (44%). Es más, sólo un 23% de los españoles cree que la economía está mejorando.
No obstante, el informe indica que los españoles ahorran e invierten un 35% de su salario neto, más que la mayoría de los europeos encuestados. Sin embargo, esta inversión de los españoles se asigna excesivamente a activos monetarios (58% del total). Son los mismos españoles lo que reconocen deberían bajar estas posiciones en activos monetarios, hasta una proporción ideal del 39% del total invertido.
Acciones y bonos copan solo el 14% de la inversión de los españoles, pero el informe cree que esta tendencia cambiará por la creciente búsqueda de rentabilidad. Así, el 41% de los encuestados en nuestro país prevé que la Bolsa española registre un mejor comportamiento este año, porcentaje muy superior al del resto de Europa (31%). Este optimismo está muy marcado en la población joven, ya que una cuarta parte de los que tienen entre 25 y 34 años dice estar más interesado en invertir en acciones ahora que hace 5 años.
Otro punto flaco de los inversores de España es que el 72% sólo invierte en activos de nuestro país y no posee inversión alguna en otros países. Sin embargo, el estudio constata un cada vez mayor interés del inversor por activos en el extranjero, por la necesidad de diversificación y obtención de mejores rentabilidades. Esto se refleja en que el 42% está interesados en invertir en otros mercados europeos, y un 28% querría invertir fuera de Europa.