Miguel Ángel García, Director de Estrategia de Mercados de Banca March, afirma en el informe mensual del banco que “si a cualquiera nos preguntaran ¿qué rentabilidad prefieres un 5% o un 3%? Nos decantaríamos claramente por la primera opción. Pero esto son rentabilidades nominales y en la realidad, para determinar si sube o si baja el poder adquisitivo de nuestra cartera hay que tener en cuenta la existencia de la inflación y de Hacienda. Si a la rentabilidad nominal le restamos la inflación hablamos de rentabilidades reales y esta circunstancia puede variar sustancialmente la realidad de lo que está pasando con nuestro dinero. Si la rentabilidad de nuestra cartera es del 5% y se consigue en un entorno de inflación del 4%, el incremento del poder adquisitivo sería exclusivamente un 1%, mientras que un 3% conseguido en un entorno de inflación nula nos enriquecería un 3%”.
Sobre los impuestos, añade que “pongámonos en el caso más benigno de que nuestros rendimientos del capital sean inferiores a 6.000 euros y tributen al 21%. Un contribuyente que consiga un 5% de rentabilidad pagaría impuestos por el 1,01%, a lo que si le restamos la inflación que hemos supuesto del 4%, nos llevaría que la presunta ganancia de capital en realidad representa una pérdida de poder adquisitivo del 0,01%. En el segundo caso, rentabilidad del 3%, pagaría un 0,63%, de impuestos que en un entorno sin inflación nos llevaría a una mejoría de la riqueza del 2,37%”.
Concluye que “en muchos años que llevamos en este oficio no hemos visto un comportamiento tan alto de la rentabilidad financiero fiscal en términos reales de las carteras, ya que a inflación en España, según el último dato se sitúa en el 0,2%. En lo que llevamos de 2013, hemos conseguido para los distintos niveles de riesgo rentabilidades propias de un entorno con inflación relativamente alta cuando España está con una inflación casi nula. Son rentabilidades reales históricas pero no debemos acostumbrarnos, es probable para el próximo año un ligero repunte de la inflación y una reducción de los retornos de las carteras ya que en el presente ejercicio ha funcionado todo, la tesorería con rentabilidades superiores al 3,5%, los bonos españoles con fuertes plusvalías y los mercados de renta variable con subidas altísimas. Pensamos que este escenario no es ni mucho menos extrapolable a 2014 ya que el potencial de los distintos activos es mucho más bajo”.