Por otra parte, Abante también recomienda mantener una elevada diversificación internacional, ante los problemas de los países periféricos de la Zona Euro.
Finalmente, Abante celebró a final de octubre en Madrid, con más de 400 clientes y amigos, su tercera Conferencia Anual, en la que Santiago Satrústegui, presidente de Abante, recordó que “ha llovido desde aquel fatídico 30 de octubre de 2008, en el que el mundo se presentaba como binario y había que tomar una decisión acerca del futuro. Entonces, fuimos la primera entidad en reunir a sus clientes y decirles que el mundo no se hundiría y que la forma de jugar este partido exigía revisar la situación personal de cada uno, mantener, en la medida de lo posible, las posiciones en activos de renta variable y confiar en que la mano prudente de su consejero financiero sería capaz de dirigir con buen rumbo sus inversiones”.