La crisis ha hecho mella en la relación cliente y entidad financiera. Hasta el punto de que el 78% de los ahorradores de Castilla y León confía en su banco menos que antes de la crisis y un 8% ha perdido toda la confianza, según la II Encuesta de EFPA España entre planificadores financieros de la región para conocer la opinión de los inversores particulares.
Además, ahora los inversores se preocupan mucho más por las características de los productos que contratan, según el 98% de los consultados. Y el 53% de los asesores financieros de la región afirma que ha aumentado el número de clientes que pide asesoramiento profesional. Siete de cada diez sigue las indicaciones de sus asesores financieros, mientras que un 15% se fía de sus propios conocimientos y un 52% afirma que su perfil de inversión es más conservador ahora que antes de la crisis, aunque un 18% se ha vuelto más arriesgado en el último año.
El 81% de los castellanoleoneses ahorra más de una décima parte de sus ingresos a final de mes. Este porcentaje está bastante por encima de la media nacional, situada en el 57%, y solo es superado por el de vascos, navarros y riojanos. Si se compara con la anterior encuesta, se percibe cierta mejoría ya que el porcentaje entonces se situó en el 70%. En cuanto a los productos, los depósitos son la primera opción para el 51% de los castellanoleones, mientras que el 40% se decanta por los fondos de inversión, el doble que en la anterior encuesta. Sólo un 6% elige la renta fija como primera alternativa de inversión y apenas un 2% considera la Bolsa como su opción prioritaria. A la hora de elegir un producto financiero, estos inversores consideran el riesgo como la característica que más pesa en su decisión final, por delante de rentabilidad, liquidez o comprensión del mismo.
Otra conclusión de la encuesta de EFPA es que mejora la confianza en la economía, ya que hace solo un año apenas un 30% de los castellanoleoneses había aumentado su confianza, y ahora este porcentaje se dispara hasta el 75%, diez puntos por encima de la media nacional, aunque sólo un 9% señala que su nivel de confianza ha aumentado bastante. Un 42% espera que la crisis acabe este mismo año.
Además, ahora los inversores se preocupan mucho más por las características de los productos que contratan, según el 98% de los consultados. Y el 53% de los asesores financieros de la región afirma que ha aumentado el número de clientes que pide asesoramiento profesional. Siete de cada diez sigue las indicaciones de sus asesores financieros, mientras que un 15% se fía de sus propios conocimientos y un 52% afirma que su perfil de inversión es más conservador ahora que antes de la crisis, aunque un 18% se ha vuelto más arriesgado en el último año.
El 81% de los castellanoleoneses ahorra más de una décima parte de sus ingresos a final de mes. Este porcentaje está bastante por encima de la media nacional, situada en el 57%, y solo es superado por el de vascos, navarros y riojanos. Si se compara con la anterior encuesta, se percibe cierta mejoría ya que el porcentaje entonces se situó en el 70%. En cuanto a los productos, los depósitos son la primera opción para el 51% de los castellanoleones, mientras que el 40% se decanta por los fondos de inversión, el doble que en la anterior encuesta. Sólo un 6% elige la renta fija como primera alternativa de inversión y apenas un 2% considera la Bolsa como su opción prioritaria. A la hora de elegir un producto financiero, estos inversores consideran el riesgo como la característica que más pesa en su decisión final, por delante de rentabilidad, liquidez o comprensión del mismo.
Otra conclusión de la encuesta de EFPA es que mejora la confianza en la economía, ya que hace solo un año apenas un 30% de los castellanoleoneses había aumentado su confianza, y ahora este porcentaje se dispara hasta el 75%, diez puntos por encima de la media nacional, aunque sólo un 9% señala que su nivel de confianza ha aumentado bastante. Un 42% espera que la crisis acabe este mismo año.