El Pleno de la Sala de lo Civil del Supremo acaba de emitir un fallo que sienta jurisprudencia y que considera que los inversores profesionales o de riesgo avanzado no tienen derecho a cobrar indemnización por las preferentes. En su argumento, la sentencia destaca que este tipo de inversores suelen ser asistidos en la contratación por asesores financieros propios, por lo que no pueden alegar que desconocían las características del producto. Incluso sostiene que en caso de que no hubieran recibido de la entidad toda la información, este error sería excusable en atención a sus conocimientos y experiencia.
El fallo rechaza un recurso de la conocida galerista Soledad Lorenzo, que pretendía recuperar los 2 millones de euros invertidos entre 2006 y 2007 en participaciones preferentes del banco islandés Landsbanki, declarado más tarde insolvente, que comercializó BNP Paribas. La participación en la operación del asesor financiero de la galerista ha sido determinante para la sentencia.
El Supremo señala que “las preferentes no atribuyen derecho alguno a la restitución del valor nominal, ni tampoco de crédito contra la entidad emisora, dependiendo de cuál fuera la liquidez de su venta en el mercado secundario de valores donde cotiza. Considera de esta manera que en el caso debe haber una excepción legal a la prohibición de contratos a perpetuidad declarada por la jurisprudencia.