
Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV, presentó la semana pasada en el Congreso de los Diputados la memoria anual de la institución, donde insistió especialmente en la adaptación a España de las normas de transparencia que incluye la MiFID II, como la posibilidad de que su departamento prohíba o restringa la comercialización de productos financieros para minoristas cuando crea que vulneran la directiva a partir de 2017.
Sobre el balance del anterior ejercicio, dijo a los diputados que han insistido especialmente en el seguimiento de comunicaciones sobre instrumentos financieros y de operaciones sospechosas. En este ámbito, volvió a confirmar que la MiFID y el nuevo reglamento de abuso de mercado facilitarán en el corto plazo la supervisión al dotar al órgano de control de instrumentos de investigación y sanción adecuados para perseguir actuaciones abusivas. Así, confirmó que la CNMV podrá acceder a registros telefónicos de operadoras.
Otro tema de atención en 2013, fue la mejora en procesos de supervisión de los mercados emisores y de la vigilancia de la conducta de mercados financieros, donde se incluye una vigilancia especial de las “ventas a corto”.
Por último, Rodríguez pidió una reforma legal que otorgue a su departamento más autonomía, flexibilidad de acción y capacidad supervisora: “Está pendiente una reforma normativa estructural que dote a la institución de suficiente flexibilidad y de herramientas para cumplir con su cometido supervisor con la máxima eficacia en un contexto enormemente cambiante y dinámico. Esta reforma debería aportar el grado de autonomía que le permita cumplir adecuada y eficientemente con su papel, sin perder un ápice de responsabilidad en el ejercicio de su cometido".