Mirzha de Manuel, director de Políticas de Mercados de Capitales para Europa de CFA Institute, y Josina Komerling, responsable de Políticas Regulatorias de CFA, presentaron en Madrid a la CNMV un informe sobre la transparencia en la comercialización de productos financieros y el impacto de las nuevas regulaciones en esta materia. Destacaron que “en un nuevo panorama más regulado y transparente, el asesoramiento será esencial. La sociedad necesita plataformas abiertas y flexibles de asesoramiento y centradas en cada perfil de inversor”.
También insistieron en “la necesidad de mejorar la educación de los inversores para que entiendan la importancia de los productos que contratan. Los ciudadanos necesitan asesoramiento para tomar decisiones muy trascendentales para su vida, como el ahorro para la jubilación, en un contexto en el que una menor población activa para sostener a la que estará en edad de jubilarse impedirá materialmente financiar las pensiones públicas. Con más educación financiera, será posible que el inversor asuma más responsabilidad en sus finanzas”.
Pero todo ello debe ir acompañado por un esfuerzo de las entidades y los asesores en mejorar la transparencia de los productos que ofertan a los clientes: "Hay que ser claros y explicarles detalladamente cuánto cuestan y cuál es el margen que dejan al comercializador. También segmentar adecuadamente la oferta a cada perfil de cliente en función del riesgo que desea asumir”. También advirtieron que “los asesores no pueden diseñar sus políticas de comercialización, en función de las retrocesiones que reciban de las entidades, porque se crearán conflictos de intereses”.
También insistieron en “la necesidad de mejorar la educación de los inversores para que entiendan la importancia de los productos que contratan. Los ciudadanos necesitan asesoramiento para tomar decisiones muy trascendentales para su vida, como el ahorro para la jubilación, en un contexto en el que una menor población activa para sostener a la que estará en edad de jubilarse impedirá materialmente financiar las pensiones públicas. Con más educación financiera, será posible que el inversor asuma más responsabilidad en sus finanzas”.
Pero todo ello debe ir acompañado por un esfuerzo de las entidades y los asesores en mejorar la transparencia de los productos que ofertan a los clientes: "Hay que ser claros y explicarles detalladamente cuánto cuestan y cuál es el margen que dejan al comercializador. También segmentar adecuadamente la oferta a cada perfil de cliente en función del riesgo que desea asumir”. También advirtieron que “los asesores no pueden diseñar sus políticas de comercialización, en función de las retrocesiones que reciban de las entidades, porque se crearán conflictos de intereses”.