Mirabaud cree que a finales de 2013, España estará preparada para aprovechar la recuperación económica global en una posición muy competitiva, lo que sumado a que el margen de mejora de los resultados es excepcional frente a los muy bajos niveles de 2012, hace que la entidad aconseje comprar renta variable española antes de que acabe el año. Para Mirabaud, es el momento de apostar por las acciones españolas. Según Antonio Hormigos, gestor del Fondo Mirabaud Equities Spain, “desde 2010, el nivel del índice español ha estado fuertemente ligado al de la prima de riesgo. Mientras que el BCE mantenga su compromiso de reducir el diferencial de las economías periféricas europeas, el mercado de renta variable tendrá un importante soporte. Además, con los niveles de prima actual, el Ibex tendría que situarse alrededor de 9.600, es decir un 5,4% más arriba, si usamos los resultados de la regresión. Si la prima de riesgo bajara por debajo de 200bp, el índice podría situarse entre 10.000 y 11.000”.
Un escenario positivo al que, según los análisis de la entidad, viene a sumarse el hecho de que parece haber un consenso generalizado en cuanto al fuerte crecimiento esperado para 2013 y 2014 de las futuras ganancias de las compañías españolas si comparamos la situación con los niveles a la baja de 2012. Para Gema Hurtado, gestora del Fondo Mirabaud Equities Spain, “a pesar de su importancia, el sector financiero no es el único que se beneficia de la situación y se produce una normalización de los resultados en otros sectores de la economía. Varias compañías españolas se han diversificado globalmente, en términos de ventas y de beneficios, con costes elevados principalmente debidos a la situación macroeconómica española”.