Los agentes de Banco Madrid y los asesores independientes que trabajaban para la entidad viven un momento de profundo desconcierto, tras la intervención de la entidad por el Banco de España y su entrada en concurso de acreedores.
En los últimos años, Banco Madrid había desarrollado una intensa campaña de captación de banqueros privados, agentes y asesores, la mayor parte de ellos procedentes de los departamentos de gestión de patrimonios de las antiguas cajas de ahorro nacionalizadas, como Bankia o Catalunya Caixa, aunque también en banca privada especializada, como Barclays, Santander Privete Banking o Caixa Geral.
De hecho, los planes de la entidad el pasado ejercicio pasaban con incorporar un centenar de banqueros privados, que se sumarían a los 60 fichados en años anteriores. Con estas incorporaciones, el banco preveía cerrar 2014 con más de 6.000 millones de euros bajo gestión.
Del interés por este tipo de redes, también da cuente el acuerdo firmado el pasado mes de febrero con la Escuela FEF para promover la formación continua en la entidad financiera y certificar a sus redes comerciales de toda España. Para ello, la Escuela FEF había desarrollado un plan de formación técnica dirigida a las redes comerciales del Banco Madrid, que preveía la participación de unos 200 profesionales del banco los tres próximos años.
Todos estos planes se han visto frustrados con la intervención del banco y su previsible liquidación, ya que será muy difícil encontrar comprador para la entidad, que suma la multa que impondrá EEUU por blanqueo de capitales.
La preocupación de los agentes es extrema por la inmovilización de los activos de sus clientes, los cuales no pueden ni pagar con la tarjeta del banco, y los que cuentan con depósitos sólo podrán hacer efectivo 100.000 euros cuando se resuelva el concurso, mientras que los que cuentan con fondos de inversión o Sicav depositados en Banco Madrid tienen su inversión paralizada hasta que decida el juez concursal. Según informó ADN del Seguro, los partícipes en fondos de pensiones depositados en el grupo deben pedir autorización a la Dirección General de Seguros para poder traspasarlos a otras entidades o para cobrarlos si llegan a la edad de jubilación.
En los últimos años, Banco Madrid había desarrollado una intensa campaña de captación de banqueros privados, agentes y asesores, la mayor parte de ellos procedentes de los departamentos de gestión de patrimonios de las antiguas cajas de ahorro nacionalizadas, como Bankia o Catalunya Caixa, aunque también en banca privada especializada, como Barclays, Santander Privete Banking o Caixa Geral.
De hecho, los planes de la entidad el pasado ejercicio pasaban con incorporar un centenar de banqueros privados, que se sumarían a los 60 fichados en años anteriores. Con estas incorporaciones, el banco preveía cerrar 2014 con más de 6.000 millones de euros bajo gestión.
Del interés por este tipo de redes, también da cuente el acuerdo firmado el pasado mes de febrero con la Escuela FEF para promover la formación continua en la entidad financiera y certificar a sus redes comerciales de toda España. Para ello, la Escuela FEF había desarrollado un plan de formación técnica dirigida a las redes comerciales del Banco Madrid, que preveía la participación de unos 200 profesionales del banco los tres próximos años.
Todos estos planes se han visto frustrados con la intervención del banco y su previsible liquidación, ya que será muy difícil encontrar comprador para la entidad, que suma la multa que impondrá EEUU por blanqueo de capitales.
La preocupación de los agentes es extrema por la inmovilización de los activos de sus clientes, los cuales no pueden ni pagar con la tarjeta del banco, y los que cuentan con depósitos sólo podrán hacer efectivo 100.000 euros cuando se resuelva el concurso, mientras que los que cuentan con fondos de inversión o Sicav depositados en Banco Madrid tienen su inversión paralizada hasta que decida el juez concursal. Según informó ADN del Seguro, los partícipes en fondos de pensiones depositados en el grupo deben pedir autorización a la Dirección General de Seguros para poder traspasarlos a otras entidades o para cobrarlos si llegan a la edad de jubilación.