El presidente de BBVA, Francisco González, explicó en un Curso de la APIE en Santander cómo el banco está preparado para atender las demandas de una generación de clientes que ha crecido usando Internet, tras haber construido plataformas tecnológicas nuevas durante los últimos años: “En la nueva banca digital, las decisiones importantes se tomaron hace siete años”.
González detalló cómo las empresas pueden impulsar la mejora de la competitividad a través de la tecnología: “En el caso de la banca, los clientes quieren soluciones en tiempo real, movilidad, verdadera experiencia omnicanal, buscan contenidos innovadores, nuevos productos y servicios que se ajusten a sus necesidades y que los puedan consumir de manera ultra-conveniente, a su modo de ver. Para competir con empresas digitales que están irrumpiendo en el negocio financiero, como Google, Facebook o Amazon, los bancos no pueden seguir refugiándose en las barreras regulatorias que hasta ahora les protegían. Deben cambiar rápido si no quieren ser reemplazados por los nuevos jugadores digitales”.
Considera que las entidades financieras deben usar su principal ventaja competitiva: la información: “La banca es una industria basada en el conocimiento y en ello reside su tremendo potencial de crecimiento. La transformación de los bancos debe hacerse desde los cimientos. Hemos construido primero una plataforma capaz de asimilar el espectacular incremento de transacciones a través de los canales por los que los clientes acceden a la oferta de productos. Tal incremento se acelerará a medida que la banca digital se generalice. BBVA procesaba 90 millones de transacciones al día en 2006. Hoy esta cifra ha aumentado a 250 millones al día y alcanzará 1.200-1.400 millones al día en 2020”.
González repasó otros pasos en la trasformación digital de BBVA: los lanzamientos de nuevos productos como BBVA Wallet o Wizzo, pensados específicamente para los nuevos clientes digitales; la creación hace dos años un fondo de capital riesgo llamado BBVA Ventures para invertir en empresas que aspiran a revolucionar el sector financiero; la adquisición de Simple, que ofrece una alternativa digital a la relación tradicional de la banca, con gran lealtad de los clientes y la viralidad de un entorno nativo de internet; y la creación del área de Banca Digital. Con todo ello, “estamos reinventándonos desde un banco analógico, eficiente y rentable del siglo XX hacia una casa digital del siglo XXI basada en el conocimiento”, concluyó.