La FSA británica ha impuesto una multa a la división de gestión de patrimonios de AXA de 2,1 millones de euros tras detectar graves deficiencias en la labor de asesoramiento que realizaba a los clientes, a los que ofrecía productos de excesivo riesgo sin la información suficiente. Los afectados por este mal asesoramiento llegan 26.000 inversores, muchos de ellos personas de avanzada edad, jubilados y sin ninguna experiencia financiera. El supervisor británico también censura que hasta enero de 2011 los asesores de AXA recibían bonus incluso si sus directivos descubrían que un 20% de sus ventas no eran adecuadas para los inversores.
El asesor financiero
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Multa de 2 millones para AXA en Reino Unido mal asesoramiento en gestión de patrimonios
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