El 13 de junio, se celebró la tercera edición del evento de gestores patrimoniales y agentes financieros de banca privada de iiR en Madrid, del que elAsesorFinanciero fue media partner, al que asistieron más de 100 banqueros y profesionales independientes. Uno de los temas más debatidos fue el impacto que tendrá en la asesoría financiera las futuras obligaciones que introducirá la Directiva MiFID II, actualmente en tramitación y que podría entrar en vigor en 2016, y que afectarán especialmente a asesores que recomiendan producto propio o cobran retrocesiones de las entidades. Lucrecia Mosquera, técnico de la Dirección de Autorización y Registro de Entidades de la CNMV, afirmó que el impacto de la MiFID II “afectará al modelo de negocio de las entidades que prestan servicios de asesoramiento, sobre todo aquellas que cobran retrocesiones”. Según el Registro de la CNMVA solo hay 62 sociedades que cobran retrocesiones y 289 cobran directamente del cliente, aunque se factura más por las comisiones (45 millones) que por honorarios del cliente (34 millones).
Según Mosquera, el efecto más importante se dará en grandes entidades que recomiendan producto propio o del grupo al que pertenecen y en las que cobran retrocesiones, ya que estarán obligadas a presentar más información, con lo que se pretende fomentar la independencia del asesor. Para ello, se creará la nueva figura del asesor financiero independiente, al que se exigirá que sus recomendaciones se emitan tras valorar una amplia gama de productos de diferentes proveedores y tendrá prohibido cobrar retrocesiones. Así, cualquier entidad que haga asesoramiento (banca privada, empresa de servicio de inversión o EAFI) tendrá que definirse como independiente o no independiente.
Mosquera aclaró que todavía no se ha definido qué es una “amplia gama” y qué se entiende por “diferentes proveedores”, pero “está claro que ésta será tendencia de la industria, por lo que los asesores que recomiendan producto propio o de su grupo, o a los que reciben incentivos deberían empezar a pensar que tendrán que cambiar su modelo y ser independientes o seguir cobrando retrocesiones pero no poder considerarse como tales”.
El que se mantenga como no independiente sí podrá cobrar retrocesiones, pero también sumarán nuevas exigencias de información que dar al cliente, ya que deberán informar al cliente de estos incentivos que reciben.
Los ponentes de la industria dudaron que muchas entidades puedan sobrevivir sin retrocesiones, como Emilio Andreu, director de Agentes & EAFI de Andbank, quien señaló que “la actual dependencia de las retrocesiones es más elevada de lo que parece y es complicado que popularice la figura de la EAFI independiente”. Por eso, apuesta por la transparencia y cree contraproducente prohibir las retrocesiones: “Las EAFI no progresarán”.
Productos complejos
Otro aspecto que Mosquera anunció que se ampliará la definición de asesoramiento en productos complejos. Así, la norma implicará que la comercialización de un producto complejo exigirá información adicional que excede a la que se proporciona ahora en el proceso de venta y quedará siempre englobada en el concepto de asesoramiento, lo que supone que no podrán simplemente comercializarse y deberán ofrecerse bajo una actividad de asesoramiento, lo que afectará a muchas entidades.