El “Informe sobre la riqueza en el mundo 2011” de Merrill Lynch Wealth Management y Capgemini muestra que en 2010 las grandes fortunas recuperaron la confianza en las entidades y asesores encargados de la gestión de sus patrimonios, después de que en 2008 mostraran un palpable descontento con este sector profesional: en ese año, el 50% de las mayores fortunas aseguraron que habían perdido la confianza en entidades y asesores financieros. En España, el estudio sostiene los clientes han empezado a dar importancia a la solidez de la empresa que hay detrás y han empezado a buscar entidades con presencia más global.
En el ámbito del asesoramiento financiero, el informe también resalta que los clientes con grandes patrimonios demandan capacidades interdepartamentales que actualmente no se tienen en cuenta de manera adecuada. Entre ellos se destaca la disposición de equipos cross-divisionales de asesores expertos, la obtención de oportunidades únicas y exclusivas a través de la banca de inversión, la financiación preferente para emprendedores, y el asesoramiento y experiencia de banca privada y banca de inversión durante el proceso de generación de riqueza.