El mercado de crédito al consumo cayó también en 2010, aunque menos que en años anteriores, según una estadística de la consultora DBK. El valor de las nuevas operaciones formalizadas podría situarse en unos 42.600 millones de euros, un 7% menos que en 2009, año en el que registró una caída del 25%. La consultora achaca este dato al negativo comportamiento de la economía, el fuerte crecimiento de la tasa de desempleo, la contracción del consumo final de los hogares y la tendencia hacia la reducción del riesgo por parte de las entidades de crédito.
Por finalidades, en 2010 se estancó la inversión nueva generada por la financiación de automóviles, frente a la prolongación de la trayectoria de caída para el resto de finalidades. Después de tres años experimentando una evolución a la baja, a partir de 2011 la inversión nueva podría detener su caída, estimándose la obtención de una tasa de crecimiento de alrededor del 1% para este ejercicio.