
“Estamos ante una nueva era para la industria financiera, en la que el comportamiento ético basado en principios juega un papel central en la sostenibilidad del sistema. No todo vale, y es preciso ajustar la rentabilidad a principios fundamentales de la industria como integridad, prudencia y transparencia” señaló José Manuel González-Páramo en la conferencia “La ética en las finanzas” impartida en Barcelona por el Consejero Ejecutivo de BBVA y ex miembro del comité ejecutivo del BCE en el acto de entrega de diplomas a los alumnos que cursaron los Programas 2013-2014 del Instituto de Estudios Financieros (IEF).
González-Páramo cree que el reto actual del sector financiero pasa por la reconquista de la confianza y la reputación a través de un comportamiento ético que sitúe a las personas en el centro de su misión. Para conseguirlo, propone tres principios básicos: integridad, prudencia y transparencia que permitan gestionar un modelo de banca responsable en áreas básicas como el gobierno corporativo, el cumplimiento normativo, riesgos y responsabilidad y reputación corporativas: “Cada vez es más importante no solo cuánto dinero se gana sino también cómo se gana. Implantar una cultura ética requiere no solo palabras, sino comportamientos y hechos concretos. El desafío ético nos está señalando a la industria financiera la necesidad de un auténtico cambio cultural”. González-Páramo alabó, asimismo, la aportación del IEF, especialmente en educación financiera, a la mejora de la reputación del sector.
González-Páramo cree que el reto actual del sector financiero pasa por la reconquista de la confianza y la reputación a través de un comportamiento ético que sitúe a las personas en el centro de su misión. Para conseguirlo, propone tres principios básicos: integridad, prudencia y transparencia que permitan gestionar un modelo de banca responsable en áreas básicas como el gobierno corporativo, el cumplimiento normativo, riesgos y responsabilidad y reputación corporativas: “Cada vez es más importante no solo cuánto dinero se gana sino también cómo se gana. Implantar una cultura ética requiere no solo palabras, sino comportamientos y hechos concretos. El desafío ético nos está señalando a la industria financiera la necesidad de un auténtico cambio cultural”. González-Páramo alabó, asimismo, la aportación del IEF, especialmente en educación financiera, a la mejora de la reputación del sector.