El anuncio del BCE de su programa de compra de deuda por 60.000 millones de euros mensuales hasta 2016 tienen implicaciones para todos los sectores, incluido, claro está, el de los asesores financieros. Según EFPA, “ahora más que nunca es fundamental el asesoramiento profesional. El escenario de tipos bajos y rentabilidad escasa de depósitos se prolongará durante mucho tiempo y las opciones para obtener una suculenta rentabilidad pasarán por asumir algunos riesgos”.
La asociación sostiene que “la primera regla que debemos tener en cuenta es que no existe el producto perfecto. La segunda, que siempre hay que atender al perfil inversor de cada uno. Y la tercera y fundamental: no debemos invertir en aquello que no entendamos. Por eso, en el escenario actual, el asesoramiento profesional es más importante que nunca”.
Por su parte, Silvia Pazos, jefe de Equipo en Aspain 11 EAFI, cree que aparte de las consecuencias sabidas (bajadas de primas de riesgo, depreciación del euro, más inflación y fomento del crédito) “no olvidemos que las medidas de política monetaria, tienen que ir acompañadas por medidas fiscales y reformas estructurales, encaminadas a acabar con las elevadas tasas de paro de algunos países del Área Euro y mejorar el entorno empresarial”.
Y añaden una sugerencia: “Tenemos que cambiar de raíz el planteamiento productivo de Europa, dado que si queremos competir en la economía global, no podemos hacer libre comercio con países como EEUU en el actual escenario, tenemos que empezar la casa por los cimientos, que no nos ocurra como con la instauración del euro, evitemos poner parches por el camino y sentemos las bases para fortalecer la economía europea”.
Finalmente, los analistas de Robeco sostienen que “el verdadero elemento positivo en este paquete es el carácter abierto de las medidas, ya que específicamente se ha vinculado a que la cifra de inflación se dirija hacia el objetivo de inflación del BCE antes de que el programa de compras finalice. Con todo, ha sido una sorpresa positiva para los mercados, pero dado que el paso hacia este QE fue ampliamente anunciado de antemano y de un tamaño dentro del rango esperado de las estimaciones, no ha producido una gran sacudida. Los mercados encontrarán un apoyo en este programa de compras, pero sin duda no es un cambio de juego”.
La asociación sostiene que “la primera regla que debemos tener en cuenta es que no existe el producto perfecto. La segunda, que siempre hay que atender al perfil inversor de cada uno. Y la tercera y fundamental: no debemos invertir en aquello que no entendamos. Por eso, en el escenario actual, el asesoramiento profesional es más importante que nunca”.
Por su parte, Silvia Pazos, jefe de Equipo en Aspain 11 EAFI, cree que aparte de las consecuencias sabidas (bajadas de primas de riesgo, depreciación del euro, más inflación y fomento del crédito) “no olvidemos que las medidas de política monetaria, tienen que ir acompañadas por medidas fiscales y reformas estructurales, encaminadas a acabar con las elevadas tasas de paro de algunos países del Área Euro y mejorar el entorno empresarial”.
Y añaden una sugerencia: “Tenemos que cambiar de raíz el planteamiento productivo de Europa, dado que si queremos competir en la economía global, no podemos hacer libre comercio con países como EEUU en el actual escenario, tenemos que empezar la casa por los cimientos, que no nos ocurra como con la instauración del euro, evitemos poner parches por el camino y sentemos las bases para fortalecer la economía europea”.
Finalmente, los analistas de Robeco sostienen que “el verdadero elemento positivo en este paquete es el carácter abierto de las medidas, ya que específicamente se ha vinculado a que la cifra de inflación se dirija hacia el objetivo de inflación del BCE antes de que el programa de compras finalice. Con todo, ha sido una sorpresa positiva para los mercados, pero dado que el paso hacia este QE fue ampliamente anunciado de antemano y de un tamaño dentro del rango esperado de las estimaciones, no ha producido una gran sacudida. Los mercados encontrarán un apoyo en este programa de compras, pero sin duda no es un cambio de juego”.