
Vittorio Colussi, Consejero Delegado de Banco Mediolanum, participó el 23 de mayo en la II Jornada de EFPA España en Galicia, bajo el lema "La profesión de asesor financiero como alternativa de trabajo en el sector Bancario y de Seguros". Aprovechando esta ocasión, EFPA le ha entrevistado. A la pregunta sobre los cambios en la profesión de asesor financiero con la crisis, contesta que “la profesión no ha cambiado, todo lo contrario, el buen asesoramiento y el buen asesor se han valorizado, han cobrado aún mayor importancia. Cuando todo va bien, los mercados suben, la economía crece, etc. parece más fácil tomar decisiones financieras, y de hecho la gente se atreve más, lo que pasa es que a veces esas decisiones implican unos riesgos, como la falta de diversificación, que se hacen evidentes cuando las cosas empeoran. En los momentos difíciles es cuando los ahorradores más sienten la necesidad de un buen asesoramiento financiero, por eso en estos momentos estoy convencido de que hay más españoles que son conscientes del valor que les puede aportar un buen profesional”.
Respecto a las claves para ofrecer un asesoramiento transparente y de calidad a los clientes, responde que “la primera y fundamental es conocer realmente bien al cliente: sus características, sus expectativas, sus objetivos y su perfil de riesgo. La segunda es explicar con todo detalle y tantas veces como sea necesario al cliente cada una de las propuestas y consejos que se le dan. Para que entienda perfectamente qué se le está proponiendo, por qué y para qué. De esa manera, el cliente comparte las propuestas del asesor. Un cliente formado, informado y que comparte los consejos de su asesor es un cliente satisfecho, con el cual se puede establecer una relación de confianza y de largo plazo. Y es fundamental que el asesor tenga el respaldo de una entidad que realmente prime los intereses del cliente”.
Finalmente, cita las principales aptitudes con las que debe contar un buen asesor financiero: “Capacidad de relación y comunicación, voluntad de servicio y la convicción de que se está profesión es la profesión de su vida. Solo así se puede establecer una relación de confianza y largo plazo con el cliente. Insisto en la idea de una relación de largo plazo con los clientes porque es muy importante. El cliente ha de tener claro que su asesor le acompañará a lo largo de los años, y de esa manera puede tener claro el compromiso del asesor con sus intereses. Esta no es una profesión donde se vende un producto y ya está. Es una profesión donde uno se involucra con las necesidades y la satisfacción del cliente, para siempre”.