Con mercado de préstamos parado y la morosidad de la cartera aumentando, la banca española sólo ve una manera de incrementar sus ingresos: subir al usuario las comisiones que paga por los servicios financieros que recibe; situación que se acentúa más si cabe en la banca nacionalizada controlada por el FROB, según destaca el l Estudio Fintonic sobre costes y comisiones bancarios. El informe ratifica que los españoles pagamos más del doble de la media europea por comisiones bancarias.
El Estudio afirma que desde 2012 las comisiones de mantenimiento han aumentado en torno a un 78% respecto a 2011, pasando de unos 26,7 euros de media a 45,85 euros actuales, y hasta 84 euros en muchos casos (las entidades intervenidas son las que más lo han elevado). En caso de tener domiciliada la nómina, ninguna entidad bancaria cobra por el mantenimiento de la cuenta. Sin embargo, si no está domiciliada, los bancos en los que resulta más costoso mantener una cuenta son Ibercaja (84 euros/año) y Barclays (72 euros/año). Los únicos bancos que no cobran comisiones, aun sin tener domiciliada la cuenta son ING Direct, Openbank, Uno-E y Selfbank.
Los bancos en los que sale más caro hacer una transferencia son Barclays (0,6% con un mínimo de 8 euros) y Sabadell (0,45% con un mínimo de 4,5 euros). Asimismo, la media del coste por reclamación por posición deudora que pagan los españoles es de 29,64 euros cada vez que se quedan en números rojos. El banco que más cobra por la reclamación de posición deudora es Banesto (39 euros) y los que menos, Selfbank (14,9 euros) e ING (25 euros). EVO Banco es el único que no cobra comisión por descubierto. Sin embargo, lo compensa con una comisión del 20% de la deuda cuando es inferior a 200 euros y un 9,56% si la deuda supera esta cifra.
En cuanto a tarjeta de débito, los bancos más baratos para tenerla sin tener domiciliada la nómina son Selfbank y EVO (0 euros), Open Bank (12 euros) y Kutxabank (10 euros); mientras que los más caros son Bankinter (30 euros), Caixa Cataluña (30 euros) y Unicaja (25-40 euros). Los únicos bancos que cobran por tener tarjeta de débito, aún cuando se tenga la nómina domiciliada son CaixaBank (23 euros para mayores de 26 años) y Kutxabank (10 euros para mayores de 26 años). Los únicos bancos que no cobran por tener tarjeta de crédito sin tener nómina domiciliada son Selfbank y EVO, seguidos por ING y Kutxabank que cobran 20 euros. Los más caros son Caixa Cataluña (60 euros), CaixaBank (52 euros a partir del segundo año) y Bankinter (50 euros). La comisión de mantenimiento por tarjeta de débito ronda los 20,02 euros de media, siendo de hasta 60 euros en la de crédito.
Retirada de efectivo
EVO es el único banco que no cobra por retirada de efectivo en ningún cajero automático, sea de la red que sea (Servired, 4B, euro6000). Por el contrario, Bankia es la entidad que más cobra a sus clientes por retirar efectivo en otros bancos de su misma red (Servired), imponiéndoles una tasa del 4% con un mínimo de 3,5 euros por transacción. Los más caros son Cajamar (5,5% con un mínimo de 5,5 euros) seguido de Caixa Cataluña (4,5% con mínimo de 4,5 euros) y CaixaBank (4,5% con mínimo de 4 euros).
Si la nómina está domiciliada en una entidad, ésta no cobra a sus clientes el servicio de aviso de compras por SMS salvo en el caso de Kutxabank (0,10 euros). Si no está domiciliada, todas las entidades ofrecen gratis el servicio de aviso de compras por SMS salvo Kutxabank (0,10 euros) y Uno-E (0,15 euros por alerta). Recibir por correo ordinario los recibos bancarios es gratis para todos los usuarios de banca menos para los clientes de EVO, que deberán asumir los gastos del envío. La única entidad que cobra por su servicio de banca telefónica es La Caixa, que a partir de la segunda operación mensual cobra a sus clientes un 0,4% con mínimo de 3,5 euros por operación.
Recomendaciones
Ante esta situación, Fintonic recomienda vigilar las comisiones de mantenimiento en entidades donde no se tiene domiciliada la nómina y las comisiones por descubierto. Si la situación se prolonga y hay reclamación por posición deudora, la cosa empeora. Evitar a toda costa utilizar cajeros que no son de la propia red. Comprobar el coste que puede suponer tener tarjetas tanto de débito como de crédito.
Además, saber que las transferencias también pueden suponer una buena cuantía, llegando incluso a 8 euros mínimo por transferencia; reducir el número de bancos: nunca más de dos entidades por unidad familiar o personal; así como de número de cuentas por entidad y concentrar la liquidez en uno o dos bancos para obtener más rentabilidad y tener mayor poder de negociación. Por último, reducir el número de tarjetas para evitar costes innecesarios y trabajar on-line con los bancos, en vez de acudir a las sucursales bancarias.