Cada año, Sydney Finkelstein, profesor de  Gestión en la escuela de negocios Tuck recopila en una lista los peores directivos del mundo, desvelando los peores errores que cometieron en 2012. En la lista de este año los mismos tres errores fundamentales, según Finkelstein: “El primer problema fue que la mayoría de ellos fueron simplemente incapaces de adaptarse a los cambios de sus negocios. Brian Dunn y Best Buy por ejemplo, llega en primer lugar de la lista. Mr Dunn ha conducido la empresa en una estrategia de ventas incitativas y cruzadas en vez de mejorar el servicio al cliente de base y las  ofertas on-line. Al mismo tiempo Amazon se apoderó de la cuota del mercado”, prosigue. 
Estas situaciones también las encontramos en Andra Jung en Avon y Rodrigo Rato en Bankia, quienes no pudieron adaptarse en el tiempo a los cambios económicos en sus mercados. Rato figura en el quinto puesto de este particula ranking.
El segundo factor común fue la incapacidad de separar los negocios de sus empresas de sus asuntos personales. Por ejemplo, Aubrey McClendon, el actual presidente de Cheaspeake Energy, tomó prestados 500 millones de dólares en préstamos personales de EIG Global Energy Partners, un asociado de su empresa. McClendon se expuso a sí mismo a un enorme conflicto de intereses. “En una empresa cotizada en bolsa donde el presidente debe dar cuentas a su accionariado, esta situación le expone a graves problemas”, asegura.
Otro ejemplo, Mark Pincus, Presidente-fundador de Zynga, que ha creado juegos para Facebook, ha declarado que él pensaba en los clientes potenciales cuando vendió 16 millones de sus acciones personales. Este año la lista incluye una honorable mención para Mark Zuckerberg, presidente de Facebook, que según Finkelstein todavía debe demostrar sus cualidades en gestión. El factor final que liga a los dos precedentes es el exceso de confianza de sus propias capacidades. “El exceso de confianza en ellos mismos reduce la eficacidad de los dirigentes como líderes”, explica Finkelstein.