El consultor inmobiliario Eduardo Molet, fundador de Red Expertos Inmobiliarios, calcula que el 84% de las agencias inmobiliarias españolas han cerrado desde 2006 como consecuencia de la crisis económica, lo que ha supuesto la destrucción de más de 105.000 empleos, pero Molet pronostica que la situación no ha tocado fondo y que se agravará aún más este año por el fin de las desgravaciones fiscales y la salida al mercado de las viviendas del Banco Malo: "En los próximos meses, la demanda de la vivienda caerá como nunca y a muchas de las agencias que han sobrevivido les tocará sufrir o cerrar definitivamente. Y esto a pesar del desplome de los precios de la vivienda, que hará muy difícil a las agencias competir",
Por tipo de sociedad, considera que las agencias inmobiliarias más perjudicadas han sido “las que nacieron en el momento de mayor auge del sector inmobiliario y que operaban en solitario. Por contra, han sobrevivido mejor las agencias de barrio que operan en el sector desde hace muchos años y que tienen la experiencia y el conocimiento suficiente para no comprometer sus negocios en este tipo de viviendas. También están afrontando mejor la coyuntura económica las empresas que han trabajado en red compartiendo operaciones y bolsas de viviendas y las que han diversificado el negocio especializándose en productos inmobiliarios muy determinados, como locales comerciales, garajes, edificios de equipamientos y viviendas de alta gama. En particular, las franquicias son las que mejor están capeando el temporal”.