El desencanto de los consultores y brokers de Wall Street y la imposibilidad creciente de las jóvenes promesas de incorporarse al mundo en el que enfocaron todas sus metas cuando estudiaban en la universidad ha generado una especie de burbuja de consultores financieros, por los que se pelean las más prestigiosas universidades de EEUU, según recoge un artículo de El Confidencial que resume una información de The New York Times.
Así, la Ivy League, que aglutina a ocho de las más prestigiosas universidades de EEUU como Harvard, Princeton o Yale, ha aumentado la contratación de profesores un 50% con respecto a 2008. Nadie quiere dejar pasar esta oportunidad. Los alumnos más brillantes esperan mejores oportunidades impartiendo docencia en las mismas aulas en las que soñaron con conquistar Wall Street. La competitiva carrera por reclutar a los recién licenciados especializados en finanzas mejor preparados se refleja en la abundancia de docentes con estos perfiles en todo tipo de instituciones académicas. Muchos de ellos incluso han adaptado sus metódicas técnicas de análisis financiero a las necesidades docentes.
Otra organización beneficiada por el desencanto de los antiguos “tiburones” de Wall Street es la ONG norteamericana sin ánimo de lucro Teach for America, dedicada a la educación de alumnos sin recursos en las zonas con más riesgo de exclusión social de EEUU, que recibe numerosas solicitudes para trabajar en educación primaria y secundaria en los Estados más pobres.