La primera medida económica tomada por el nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy ha sido una subida de impuestos. El aumento de la tributación por las rentas del capital supone una penalización de las inversiones que gestionan los asesores financieros, que ahora deberán trabajar más para poder encontrar a sus clientes productos que compensen la subida fiscal.
En concreto, el Gobierno establece el gravamen complementario para las rentas del ahorro, mediante el cual la base liquidable aumentará un 2% para los rendimientos de hasta 6.000 euros; un 4% para los rendimientos entre 6.000 y 24.000 euros, y un 6% para rendimientos superiores a 24.000 euros. Con esta medida, el Ejecutivo prevé recaudar 1.246 millones de euros.