La Justicia francesa ha declarado culpable al ex broker Jerome Kerviel de abuso de confianza. El agente de Bolsa, que causó un agujero de 4.900 millones a Société Générale arriesgando hasta 50.000 millones en mercados financieros, realizó transacciones y tomó decisiones "fuera de su competencia", según la sentencia. Por eso, ha sido condenado a tres años de cárcel y a pagar 4.900 millones por daños y perjuicios ante las pérdidas que provocó a Société Générale
Kerviel ha declarado sentirse "abatido" por una condena que le hace "pagar por todo el mundo para salvar al banco. No estaba sólo en ese barco". Desde que comenzó el juicio, Kerviel se presentó como chivo expiatorio y pieza de un engranaje creado por Société Générale para incrementar sus beneficios, insistiendo en que nunca actuó solo y que sus compañeros y superiores estaban al corriente de sus acciones.