Según la Memoria anual de la Agencia Tributaria de 2012, el número de declarantes del Impuesto sobre el Patrimonio fue de 173.505 ese año, lo que representa un incremento del 33,2% sobre 2011. Este aumento fue debido principalmente a que la Comunidad Valenciana y Baleares restauraron ese año este impuesto y a los efectos de la amnistía fiscal puesta en marcha por el Gobierno, ya que el importe medio declarado por contribuyente cayó un 8,3%, hasta los 3,03 millones. Estos ciudadanos con grandes patrimonios declararon poseer en total 526.005 millones de euros, es decir, un 22% más que el año anterior. Hacienda ingresó por este impuesto 929 millones, 190 millones más que el ejercicio anterior.
Por Comunidades Autónomas, Madrid, Canarias y Galicia son las que tienen declarantes con más patrimonio. En concreto, el contribuyente madrileño declara un patrimonio medio de 7,9 millones; el canario, de 4,3 millones, y el alto patrimonio gallego, de 4,1 millones. No obstante, por número de declarantes la Comunidad más importante es Cataluña, con 66.707 que tienen un patrimonio de 154.981 millones, lo que da una media de 2,3 millones por declarante. En Madrid, el patrimonio se sitúa 123.544 millones de 15.585 contribuyentes; y Comunidad Valenciana arroja un patrimonio de 53.697 millones y un patrimonio medio de 2,9 millones. En último lugar, se sitúa es Extremadura, con 2.208 millones declarados y un patrimonio medio de 2,1 millones.
Por tipo de inversión, el 75,1% del patrimonio total estaba en capital mobiliario; el 18,2%, en bienes inmuebles; el 1,97%, en bienes afectos a actividades económicas; el 1,68% en seguros y rentas; el 0,19%, en bienes suntuarios (arte, joyas, antigüedades, etc.), y el restante 2,8%, en otros bienes y derechos.