Lisbak pone en contacto a inversores con propietarios que quieren vender y quedarse alquilados

2 miércoles, 18 de febrero de 2015


Son numerosas las grandes empresas que venden su sede para obtener liquidez y siguen ocupándola a cambio de un alquiler. Estas operaciones, que suponen dos contratos simultáneos de compraventa y alquiler, son clásicas entre bancos y fondos de inversión. Sin embargo, los particulares no suelen acceder a ellas. Este es el objetivo de Lisbak, una plataforma online que pretende extender los beneficios de este tipo de acuerdos a los particulares y pequeños propietarios o inversores, abriendo un mercado que hasta ahora ha estado destinado a grandes corporaciones.
La plataforma está abierta a todo tipo de propietarios, aunque de forma muy particular ha pensado en varios públicos objetivo:



  • Pensionistas: personas que no quieren abandonar "la casa de toda su vida" pero pueden necesitar o desear dinero para que alguien les cuide en casa, hacer obras de adecuación de la vivienda a minusvalías, disponer de más dinero para recibir asistencia sanitaria o mejorar su vida e, incluso, evitar disputas entre hijos por la herencia de la vivienda.


  • Menores de 65 años: propietarios de viviendas y/o plazas de garaje en la ciudad donde trabajan pero con deseos de, una vez llegada su jubilación o el cese de su actividad, cambiar el lugar de residencia. O personas que simplemente desean hacer líquida su inversión inmobiliaria sin abandonar su casa.

  • Propietarios en riesgo de desahucio: hay muchas personas en riesgo de ser desahuciadas cuyo único patrimonio es su vivienda. En la actualidad, varios bancos están vendiendo sus carteras de inmuebles a fondos de inversión a precios muy inferiores al valor de la hipoteca –en ocasiones, los descuentos pueden llegar al 80% o más–. En este caso, los propietarios pueden negociar con el banco y fijar un precio que satisfaga a ambas partes para cancelar la hipoteca y la deuda bancaria. Una vez acordado ese precio, el vendedor puede ofrecer la venta del inmueble y su inmediato alquiler, fijando un precio de venta y de alquiler que le permita cancelar la deuda con el banco y obtener un remanente para poder vivir y pagar el alquiler. A través de Lisbak se tiene acceso a gran número de inversores que exijan rentabilidades inferiores a las demandadas por los fondos de inversión o se muevan por motivaciones no exclusivamente económicas.

  • Pequeños empresarios y autónomos: profesionales que desarrollan una actividad empresarial en oficinas, locales comerciales, naves industriales u otros inmuebles de su propiedad y que están cercanos al momento de su jubilación o al del cese de su actividad o que simplemente desean financiarse sin necesidad de acudir a bancos ni endeudarse.

La compañía presta servicios tanto a los inversores como a los vendedores. Los primeros, abonan una cuota de 60 euros por usar la plataforma durante tres meses, mientras que los vendedores, por 70 euros, pueden subir un inmueble durante todo un año. Además, ofrece servicios personalizados para acompañar a cualquier tipo de cliente durante toda la operación, así como información y modelos de contratos básicos para cerrarla.
¿Cómo funciona Lisbak?
Los vendedores se registran en la web y ofrecen la venta de su inmueble indicando: el precio mínimo al que desean vender, la cuota desean pagar de alquiler mensual, la duración del contrato de alquiler –en el supuesto de viviendas propiedad de pensionistas, la duración del contrato de alquiler podrá ser vitalicia–  y el plazo para recibir ofertas de los compradores. Por su parte, los inversores, de cualquier nacionalidad y residencia, podrán realizar ofertas no vinculantes respecto al precio de compra y de alquiler.
Una vez finalizado el plazo para recibir ofertas, el vendedor elige entre las que ha recibido por parte de compradores interesados. Durante todo el proceso, mantiene la capacidad para seleccionar alguna o ninguna de ellas si no le resultan satisfactorias y puede volver a ofertar su inmueble, manteniendo o modificando los términos de la anterior oferta. Ambas partes son siempre libres de negociar y de celebrar o no entre ellos el contrato de compraventa y simultáneo de alquiler.
Lisbak es una compañía creada por un grupo de profesionales liderados por José María Granados, abogado especializado en derecho mercantil que ha liderado numerosas operaciones financieras y con inversores institucionales, tanto dentro como fuera de nuestro país. “Estamos viviendo un momento en el que muchas familias y profesionales tienen numerosas dificultades para vivir de forma tranquila o sacar sus negocios adelante a pesar de haber realizado importantes inversiones en inmuebles. Este tipo de operaciones pueden ser una salida para todos aquellos que necesiten liquidez o simplemente planificar su futuro y disfrutar de su ahorro con las mismas ventajas que han obtenido durante años las grandes empresas que gestionan su patrimonio en función de sus necesidades”, explica Granados.  
 

miércoles, 18 de febrero de 2015

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