El II Estudio de Hábitos de Planificación Financiera en España de Óptima Financial Planners advierte que “el factor de sostenibilidad deberá recortar la cuantía de las nuevas pensiones de forma drástica. La pensión de los futuros jubilados deberá bajar el 45% para salvar el sistema público. Los trabajadores cuyos salarios han crecido por encima de la inflación en los últimos años perderán entre un 4% y 9%. Además, la pensión de un autónomo es un 45% inferior a la de un asalariado, un 25,54% menos si es una mujer. Si en 2010 se hubiera retrasado la edad de prejubilación de 60 años a 63, y la de jubilación, de 65 a 68, el sistema hubiera sido sostenible hasta el 2061”.
Asimismo, Antonio Suárez, director general de Óptima, ha censurado la política comercial de las entidades en Fondos de Pensiones, “ya que nos los quieren meter por los ojos a todos. El único enfoque que se le han dado a los Planes de Pensiones en España es la fiscalidad, por lo que, al cliente, le da igual la rentabilidad. Habrá sorpresas en muchos de los partícipes que tendrán rentabilidades negativas”.