La aseguradora DKV, los Colegios de Mediadores de Seguros y la Unión de Consumidores de España han emprendido un proyecto para mejorar la cultura aseguradora de los españoles. Según una encuesta que han realizado entre 3.000 personas, la letra pequeña y el lenguaje demasiado técnico son los aspectos más difíciles para el consumidor al contratar seguros. Un 85% de la población tiene algún seguro, pero la mitad necesita asesoramiento para entender la póliza. El 52% sólo hace una lectura rápida y el 18% no se los lee.
Los consumidores no entienden los contratos de seguros sobre todo porque incluyen palabras técnicas o que suscitan confusión. La expresión más conocida es “parte de siniestro”, entendible para el 95%; seguida de “carencia”, que conoce y acierta a definir el 72,5%. Los asegurados de Salud parecen tener más claro el significado del término que los que no tienen seguro médico. Por contra, el término que genera menor entendimiento es “franquicia”. El 32% lo confunde con las empresas que licencian marcas. El 92% dice saber su significado, pero sólo un 47,7% acierta con su definición. Mujeres y jóvenes son los más confundidos.
Además, letra pequeña, papeleos, escasa información y exceso de cláusulas, también generan dificultades en el consumidor al suscribir seguros. De hecho, una vez pasado ese trámite, sólo el 13% ha tenido algún problema para cursar un parte de siniestro, donde la falta de eficacia y rapidez o no tener una buena cobertura son los principales problemas.