Pese a que el oro de inversión está exento de IVA, los inversores no se han lanzado de cabeza a la compra de oro, según un artículo de Economía Digital. Desde hace unos meses se ha producido un parón en el mercado, que desde el inicio de la crisis había crecido como la espuma debido a las dudas sobre el sistema bancario y la solvencia de España. De hecho, desde principios de 2010, la demanda de oro en España ha crecido en torno a un 60%. Y ya durante esta época de esplendor, los expertos advertían que la burbuja dorada gozaba de buena salud pero que podría explotar en cualquier momento, como ocurrió con el boom inmobiliario. La situación podría dar un giro de 360 grados si los mercados se estabilizaban, y parece que así está ocurriendo.
La razón de que el oro de inversión no esté sujeto al IVA es `incentivar su uso como moneda de cambio´ mientras que el uso de este metal en joyería sí que cuenta con un gravamen del 21%. Además, ante la necesidad de recaudar dinero para la Administración, en algunas Comunidades Autónomas ya se está hablando de un nuevo impuesto para las tiendas compro oro que podría extenderse a las joyerías. En Galicia, Canarias, Andalucía o Valencia han iniciado maniobras para gravar las compras de oro que hayan llevado a cabo empresas de este sector. Según denuncian las firmas de compra-venta de oro, la intención de estos Ejecutivos pasa por aplicar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (4%) a todas las compras del material que hayan realizado estos grupos en los últimos cuatro años. Según las varias compañías, esta tasa llevará al cierre de muchos negocios.