Según los datos de la Agencia Tributaria, en 2009 hubo 6.829 contribuyentes que declararon ingresos de más de 600.000 euros, lo que representa una caída del 15% respecto a 2008 y del 35% respecto a 2007, cuando sumaron 10.580 contribuyentes. Evidentemente, las causas hay que buscarlas en el impacto de la crisis en las grandes fortunas y en el desplazamiento de rentas que antes tributaban en el IRPF al Impuesto de Sociedades, que presenta menores tipos impositivos. En un segundo tramo se situarían los 78.338 contribuyentes que declararon en 2009 entre 150.000 y 600.000 euros de ingresos, que suponen el 0,44% del total. Asimismo, el 3,8% de los contribuyentes declararon ingresos de más de 60.000 euros.
El asesor financiero
Agencia Tributaria
La cifra de contribuyentes que declaran más de 600.000 euros cae un 35% en dos años
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